jueves, 13 de septiembre de 2007

De la patagonia rebelde a la represión oficial

La gendarmería nacional, que mantiene prácticamente sitiada la provincia luego de la poblada de Las Heras en agosto de 2006, desalojó reprimiendo con balas de gomas a trabajadores petroleros que están en huelga desde tres semanas. Están reclamando ser incorporados al gremio de petroleros, ya que figuran como trabajadores rurales porque tienen a su cargo el tapado de los pozos y la llamada "remediación ambiental" de los yacimientos.
Los obreros de la empresa Empasa mantenían cortada la ruta nacional número 3 cerca de Caleta Olivia justo cuando colectivos repletos de seguidores de Kirchner, unas 400 personas, iban a un acto de campaña a Río Gallegos, a mil kilómetros al sur. La tensión no se hizo esperar y la represión tampoco."Tienen cinco minutos", denunció que dijo Raúl Mesa por un megáfono, el gendarme que tenía a cargo el operativo, la única herida de la jornada: Adela Gómez, una periodista radial de Santa Cruz que recibió balazos en sus piernas en el momento en que estaba saliendo al aire por la fm XXI en la que trabaja.
Según Mesa él contaba con una orden de desalojo de una jueza, pero esta a su vez negó esta posibilidad y le tiró el fardo al gobierno provincial que también negó la orden reprimir.
Finalmente todos se lavaron las manos. El ministro del Interior Aníbal Fernández ordenó el pase a disponibilidad del gendarme que disparó contra la periodista. Igual que en Neuquen en el asesinato de Carlos Fuentealba, el culpable es el que disparó.Además en el violento desalojo la Gendarmería detuvo a uno de los voceros de la protesta, Jorge Chanapa, que luego liberado por la presión de los petroleros que marcharon en distintas ciudades de la provincia, incluida su capital Río Gallegos.
Mientras tanto el acto kirchnerista en el que el presidente respaldó la candidatura del gobernador Peralta no se suspendió, pero los 400 seguidores no asistieron. De todas maneras, según los medios santacruceños el lugar estaba repleto.

La represión en tierra K no es la primera

El 6 de febrero de 2006, otra protesta de trabajadores petroleros en la ciudad de Las Heras fue reprimida y tuvo como consecuencia la muerte del policía Héctor Sayago, luego de enfrentamientos entre manifestantes y agentes de la policía provincial. Siempre según la información existente en los medios nacionales y en los “grandes diarios argentinos”. Algunas versiones afirman que el desbande de la policía era tal que el sub oficial muerto habría recibido un disparo de un propio compañero.
El hecho repercutió en las tapas de todos los diarios porteños. Los trabajadores petroleros habían cortado la ruta provincial 43 para llamar la atención de las autoridades y de los medios de comunicación
Los incidentes en Las Heras se desencadenaron luego de que por una orden judicial, la policía santacruceña detuviera al dirigente petrolero Mario Navarro ya que los trabajadores no sólo impedían el tránsito por la ruta 43 sino también el acceso a una petrolera. Navarro fue conducido y alojado en la alcaldía de Las Heras y hasta allí llegaron cientos de manifestantes reclamando su libertad. Según diversos testigos fue sólo entonces cuando se produjeron los enfrentamientos con la policía que custodiaba el lugar. Hubo supuestamente disparos de balas de armas de fuego. Fue entonces cuando se produjo la muerte de Sayago que recibió un impacto de bala en el hombro según el parte médico. Murió en el traslado. Según las fuentes policiales, murió en realidad por un golpe en la cabeza, que le produjo una fractura de cráneo. Siempre según las fuentes policiales.
El gobernador de la provincia, Sergio Acevedo decretó tres días de duelo por la muerte del sub oficial. Días mas tarde Acevedo renunció y hoy es opositor al oficialismo K. En su lugar asumió Carlos Sancho. Su cabeza rodó cuando la policía provincial reprimió, otra vez con balas de goma, una protesta de trabajadores municipales en Río Gallegos.

Mas violencia oficialista

El mes pasado, cuando Néstor Kirchner y la candidata presidencial Cristina Fernández, volvieron a Río Gallegos después de varios meses, en medio del conflicto de los docentes que estaban de paro desde hacía varios meses, el ex ministro de Gobierno provincial Daniel Varizat atropelló con su auto a dos decenas de manifestantes que protestaban en el centro de la ciudad. En su mayoría docentes.




La violencia, el tenso clima político, los diferentes conflictos son una constante en tierras kirchneristas. El verde gendarme es ya parte del paisaje habitual de las principales ciudades de la provincia. Mientras tanto, Cristina, pasea por el mundo en busca de ¿votos?.
Amilcar Burgos

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