miércoles, 14 de noviembre de 2007

El desborde de "La Colifata"

Dientes, pocos dientes, dedos y uñas amarillas.
En el medio, el frío. El vacío en medio de la multitud.
Sonrisas intactas y miradas idas como para ser parte del aire.
Deambular por el parque hasta que llegue la hora…
Preparar unos mates sin agua.
Compartir lo único que se tiene.
Crear en la semana y esperar a los sábados para expresarse.
Ya estar afuera y querer volver.
La emisión y las visitas que participan sorprendidas.
La creatividad, el descargo y la locura en un mismo ovillo.
Bailar, cantar, reírse y llorar sin ningún parámetro.
Pedir monedas y cigarrillos.
Seguir deambulando.
Imaginar la cordura cruzando los muros derribados.
La morgue y el Centro cultural a pocos metros de distancia.
El más allá del más acá.
Decir verdades sin ningún descrédito.
Soportar el paso del tiempo sin sentirlo como tiempo perdido.

Sin tandas.

“El alegre extravío de la razón, que a un mismo tiempo libra al alma
de angustiosos cuidados y la sumerge en un mar de delicias".
Carla Porta

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué experiencia fuerte, estuvo bueno pero fue triste. Muy linda la nota: refleja exactamente lo que uno ve y siente al estar allí.

Anónimo dijo...

Cuantas imagenes juntas. Me sorprendiste, no conocía esta faceta.
Saludos y felicidades, tanta para vos como para el resto.