Ahí viene el campeón

El fútbol argentino tiene un nuevo campeón. Lanús se coronó como el rey del Apertura 2007 tras empatar con Boca 1 a 1 en la Bombonera y alcanzó así su primer título.

Con un plantel joven, los de Cabrero dieron la vuelta a pesar de sus 38 puntos: desde el Newell’s campeón del Apertura 2004 con 36, Lanús es el segundo equipo con menor cosecha en la historia de los campeonatos cortos.

Sin embargo, nadie puede discutir que el Granate fue un equipo que supo desplegar buen fútbol, equilibrio, inteligencia y capacidad de resolución ante los partidos claves y los momentos complicados.

Las grandes actuaciones de Pelletieri, Valleri y Sand, sus principales referentes actuales, y –dato no menor- los más de dos años de continuidad del cuerpo técnico de Ramón Cabrero, son quizás alguna de las claves para entender la resolución de este torneo que tiene en su cúspide a un equipo que supo vérselas negras: Lanús llegó a estar en la Primera C allá por 1980, tuvo casi 200 juicios en contra y una deuda de 2 millones de dólares.

El segundo lugar del Apertura fue para el equipo que más sorprendió: el Tigre de Diego Cagna, después de varios años en el Ascenso, entró al podio de la Primera División siendo protagonista y a puro ataque.

Un campeón justo. Un torneo para la reflexión de los equipos grandes y para la esperanza de los “chicos”. Para la autocrítica de presidentes e hinchas. Para el festejo del pueblo granate.

G. P.