Hoy a las 20, se realizarán las elecciones presidenciales en la AFA. Sin candidatos opositores, Don Julio será reelecto para ocupar hasta el 2011 el mismo cargo que no abandona desde el 6 de abril de 1979, a pesar del clientelismo, los negociados y la reciente investigación de la Dirección de Inteligencia Argentina en Uruguay por presuntas maniobras de lavado de dinero.
Según el informe oficial al que un diario uruguayo habría tenido acceso, “son innumerables las irregularidades cometidas por este dirigente, entre las cuales se cuentan presiones a jueces, reventas de entradas, fraude en elecciones, suspensiones forzadas de partidos, tratos y acuerdos con barras bravas, etcétera”.
Tampoco importarán las declaraciones de los que pretendían dar batalla en las elecciones, pero desistieron: Raúl Gámez, el vicepresidente tercero de Vélez, que lo trató de “mafioso”, y Carlos Bilardo, que aseguró a principios de septiembre que Grondona le “mandó a decir” que no se presentara. También salió a la luz que varios presidentes de clubes le confirmaron: “Te queremos mucho, pero estamos en un círculo vicioso. Le debemos plata a la AFA y si te postulás, se arma un lío bárbaro”.
De suspenso, nada. De transparencia, nada. De corrupción, todo.
G. P.
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