En la ciudad de Salto, una localidad de más de 30 mil habitantes al norte de la provincia de Buenos, los trabajadores de ARCOR están realizando la primer huelga que vive la empresa en 57 años de existencia en el país.
Todo el personal, 700 obreros de la alimentación, está de paro y ya recibieron cartas documento intimidatorias. Exigen que el sueldo básico actual de 1200 pesos sea elevado a 1900. Un aumento de más del 30 por ciento.
Pero los empleados de la firma ARCOR-BAGLEY hace más de tres años que no ven modificaciones en sus ingresos. La inflación actual y el alto costo de vida resulta que el salario sea insuficiente y casi todos los trabajadores realicen horas extras convirtiendo la jornada laboral en 10 o 12 horas.
El histórico paro en la planta que ya lleva instalada 13 años en la ciudad cuenta con el total apoyo de los vecinos de Salto. Todos los habitantes tienen un pariente o conoce a alguien que hoy está de huelga. Ya se realizaron dos marchas con más de mil personas con escraches incluido a los gerentes que viven en la cuidad, que desde que se desató el conflicto han desaparecido de sus casas.
Las dos manifestaciones terminaron en la plaza principal exigiéndole al Intendente que actúe y resuelva la situación de los 700 trabajadores. Pero en ninguna de las oportunidades los recibió. Siendo que en la intendencia anterior de Victorio Migliaro (retomó el cargo en 2007) ARCOR instaló la planta luego del acuerdo que la dejó libre de impuestos durante diez años.
ARCOR Salto produce galletitas que se exportan a todo el mundo convirtiendo a la planta en la segunda más grande de toda la Argentina. Entre sus productos se encuentran: Maná, Diversión, Criollitas, Media Tarde, Hogareñas, Rex, Quesitas y Saladix, entre otros que se fabrican especialmente para otros mercados.
En la puerta de la fábrica están instalados en carpas todos los trabajadores y reciben la visita diaria de los vecinos y familiares que se acercan a apoyarlos. Pero los trabajadores solo logran ingresar al predio aunque la empresa les ha cerrado el ingreso y no pueden fichar sus ingresos. Sin embargo, “como seguimos firmes y como tenemos dignidad, seguimos entrando a la planta y estamos cumpliendo con las 8 horas de trabajo; no marcamos porque la empresa no lo permite, no porque los trabajadores no queremos”, indicó Favio, uno de los líderes de la protesta.
Mientras tanto el ministerio de Trabajo ya dictó la conciliación obligatoria que los trabajadores de Salto se negaron a participar debido a la mala actuación de los delegados gremiales, que son los mismos desde la fundación de la planta.
Por su lado el Gerente institucional de ARCOR informó que en la empresa “han sido absolutamente cautos y prudentes y se han enviado cartas donde se les pide que vuelvan al trabajo mientras transcurre el reclamo salarial y además un segundo telegrama donde se les puso en conocimiento sobre las posibles consecuencias que puede haber en una fábrica virtualmente tomada, ya que no se está producido”. “Las pérdidas ya son millonarias, frenar una fábrica de las dimensiones de Salto durante una semana sin poder producir es muy complicado para la empresa y puede tener consecuencias, todo depende de cuanto tiempo más pueda durar esta medida”, agregó.
Mientras tanto los trabajadores que contaron con la presencia y el apoyo de Raúl Castells siguen en lucha y van a movilizarse el miércoles a Capital Federal a una de las distribuidoras centrales que posee ARCOR sobre la Panamericana y no descartan con cortar el tránsito, lo que produciría un caos en el tráfico pero generarían lo que están buscando: que los medios se hagan eco del reclamo, algo que aún no ha sucedido desde que se desató la huelga hace ya 8 días.
Castells en Arcor
Cargado por trabajadoresdearcor
Todo el personal, 700 obreros de la alimentación, está de paro y ya recibieron cartas documento intimidatorias. Exigen que el sueldo básico actual de 1200 pesos sea elevado a 1900. Un aumento de más del 30 por ciento.
Pero los empleados de la firma ARCOR-BAGLEY hace más de tres años que no ven modificaciones en sus ingresos. La inflación actual y el alto costo de vida resulta que el salario sea insuficiente y casi todos los trabajadores realicen horas extras convirtiendo la jornada laboral en 10 o 12 horas.
El histórico paro en la planta que ya lleva instalada 13 años en la ciudad cuenta con el total apoyo de los vecinos de Salto. Todos los habitantes tienen un pariente o conoce a alguien que hoy está de huelga. Ya se realizaron dos marchas con más de mil personas con escraches incluido a los gerentes que viven en la cuidad, que desde que se desató el conflicto han desaparecido de sus casas.
Las dos manifestaciones terminaron en la plaza principal exigiéndole al Intendente que actúe y resuelva la situación de los 700 trabajadores. Pero en ninguna de las oportunidades los recibió. Siendo que en la intendencia anterior de Victorio Migliaro (retomó el cargo en 2007) ARCOR instaló la planta luego del acuerdo que la dejó libre de impuestos durante diez años.ARCOR Salto produce galletitas que se exportan a todo el mundo convirtiendo a la planta en la segunda más grande de toda la Argentina. Entre sus productos se encuentran: Maná, Diversión, Criollitas, Media Tarde, Hogareñas, Rex, Quesitas y Saladix, entre otros que se fabrican especialmente para otros mercados.
En la puerta de la fábrica están instalados en carpas todos los trabajadores y reciben la visita diaria de los vecinos y familiares que se acercan a apoyarlos. Pero los trabajadores solo logran ingresar al predio aunque la empresa les ha cerrado el ingreso y no pueden fichar sus ingresos. Sin embargo, “como seguimos firmes y como tenemos dignidad, seguimos entrando a la planta y estamos cumpliendo con las 8 horas de trabajo; no marcamos porque la empresa no lo permite, no porque los trabajadores no queremos”, indicó Favio, uno de los líderes de la protesta.
Mientras tanto el ministerio de Trabajo ya dictó la conciliación obligatoria que los trabajadores de Salto se negaron a participar debido a la mala actuación de los delegados gremiales, que son los mismos desde la fundación de la planta.
Por su lado el Gerente institucional de ARCOR informó que en la empresa “han sido absolutamente cautos y prudentes y se han enviado cartas donde se les pide que vuelvan al trabajo mientras transcurre el reclamo salarial y además un segundo telegrama donde se les puso en conocimiento sobre las posibles consecuencias que puede haber en una fábrica virtualmente tomada, ya que no se está producido”. “Las pérdidas ya son millonarias, frenar una fábrica de las dimensiones de Salto durante una semana sin poder producir es muy complicado para la empresa y puede tener consecuencias, todo depende de cuanto tiempo más pueda durar esta medida”, agregó.
Mientras tanto los trabajadores que contaron con la presencia y el apoyo de Raúl Castells siguen en lucha y van a movilizarse el miércoles a Capital Federal a una de las distribuidoras centrales que posee ARCOR sobre la Panamericana y no descartan con cortar el tránsito, lo que produciría un caos en el tráfico pero generarían lo que están buscando: que los medios se hagan eco del reclamo, algo que aún no ha sucedido desde que se desató la huelga hace ya 8 días.
Castells en Arcor
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